sábado, 26 de abril de 2008


La Unión Cívica Radical pide terminar con la ley de emergencia policial en la provincia de Buenos Aires


La Plata - El diputado del radicalismo bonaerense, Gustavo Zuccari, presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto de declaración en el que insta al Gobierno bonaerense "a terminar con las sucesivas prórrogas de la ley de emergencia policial y resolver el problema con seriedad". Esto pareciera un tardío despertar de quienes, en su momento, también apoyaron la destrucción de la Policía Provincial y co-responsables de la inseguridad reinante en la Provincia.

"Esta legislación, llamada de emergencia, ha sido renovada por sucesivas prórrogas respecto al plazo de vigencia, por lo cual se advierte alterada notoriamente la exigencia de la temporalidad de la legislación de emergencia.

Cuando los plazos se prolongan durante un período de tiempo tan extenso, no estamos frente a una emergencia, sino frente a una necesidad que se ha transformado en permanente. Ello implica que no se configura una crisis coyuntural, sino estructural y en tal supuesto, la normativa aparece desvirtuada", detalló el legislador Gustavo Zuccari.

Según se explica en la iniciativa, "por definición, emergencia es un accidente que sobreviene, una situación anómala e insólita opuesta a lo normal, entendiendo esto como lo que se halla sujeto a las normas fijadas de antemano. Cuando la situación de emergencia declarada por la ley, deja de serlo en lo hechos para transformarse en normal y permanente, en virtud de su continua prórroga, las normas que así lo declaran, como sus consecuencias, ya no pueden considerarse encuadradas en los principios admitidos y por tanto, devienen contrarias al orden constitucional".
El diputado Zuccari explicó que "cabe señalar que este nuevo proyecto de prórroga de la emergencia policial, contrasta con las declaraciones efectuadas hace unos días por el Superintendente de Coordinación Operativa de la fuerza, quien había renegado de la aplicación de esa norma al asegurar que: en esta administración no se ha aplicado la ley de emergencia ni prescindibilidad en ningún caso, porque entiendo que lo que corresponde es aplicar la ley, no una de emergencia. En esta gestión, si alguien es separado, se procederá de la manera que indica la ley".

Cabe aclarar que el Gobierno provincial insiste en prorrogar la emergencia, vigente desde 2004, por un año más, con el argumento de que esa herramienta legal es "necesaria para el sostenimiento en el tiempo del plan de seguridad". El pedido de prórroga sería en carácter "excepcional", por la situación que reviste la Policía de la provincia de Buenos Aires.

"Entiendo que ya es hora de dejar de utilizar el mismo "remedio" de la emergencia policial para atacar la inseguridad, correspondiendo aplicar la normativa vigente y si esta necesita modificarse para hacerla más perfectible, trabajemos en esa línea, que en definitiva es lo que la sociedad está reclamando; es decir, una policía confiable, capacitada, provista de las herramientas necesarias para realizar sus tareas, controladas en su accionar dentro del marco de la ley, principios básicos que a pesar de tantos años de emergencia, aún no han sido abordados", indicó finalmente Gustavo Zuccari.

Es digno consignar que no solamente se debe terminar con la ley de emergencia (ley que no solo fuera oportunamente votada por el oficialismo (también la votaron los radicales y otros partidos políticos)), por medio de la cual se le otorgaran tantas atribuciones al nefasto ministro responsable de la inseguridad en la Provincia de Buenos Aires, León Arslanián, sino, además, resolver inmediatamente a través de la justicia, un exhaustivo estudio de las improcedentes purgas policiales (ley de prescindibilidad) que motivaran la pérdida de importantes valores de esa fuerza, la pérdida de la cadena de mando dentro de la misma, los ascensos irresponsables de "amigos", obsecuentes e inútiles serviles afines al propiciador de la horrible reforma policial y judicial, como así proceder a investigar las compras y adquisiciones de equipamientos que sin controles, sin claridad ni transparencia que se le atribuía al nombrado Ministro.

Lo ideal sería, no solo dejar sin efecto la ley de emergencia policial, la ley de prescinbilidad, además sería muy oportuno efectuar una auditoria general en el Ministerio de Seguridad, la que seguramente determinaría grandes irregularidades, pero, claro. También sería un verdadero escándalo y serían muchos los responsables, por acción u omisión.


Pero todo no es atribuible a Arslanían, por lo visto la actual gestión continúa con misma política, yendo inclusive mas allá, al intentar inmiscuirse en el manejo de la Caja de Jubilaciones de los Policías (que hasta el momento fue un ejemplo a copiar por otros sistemas previsionales), además de pretender manejar esos fondos que no les pertenece y son producto del aporte y sacrificio que todos los policías, en actividad y en situación de retiro, también están tras el "Fondo de Ayuda Financiera", el cuál también es producto del aporte directo de los policía y que desde el gobierno provincial pretenden manipular mediante la designación de políticos de turno en sus respectivos directorios.

Los Círculos, Centros y la Asociación Profesional de Policías de la Provincia de Buenos Aires (APROPOBA), hace tiempo vienen esclareciendo con sus observaciones sobre estos temas, no solo a las autoridades de turno, sino, además, a la oposición; pero, lamentablemente, el ser Policía, lleva a los políticos a subestimarlos y además de estigmatizarlos y discriminarlos, como si nacieran de un repollo y no formaran parte de la sociedad, los despojan de todos sus derechos constitucionales y laborales.

Así, con ese odio ancestral y atávico hacia los uniformados, mal se puede desarrollar una política de seguridad que permita al pueblo bonaerense dejar de vivir tras las rejas de sus casas para protegerse de una delincuencia, delincuencia que pareciera ser fomentada y alentada desde el poder por contar con la complicidad del mismo gobierno y la justicia, si tenemos en cuenta, la anomia y la impunidad abolicionista reinante.

Radicales, no olviden que Hipólito Yrigoyen, además de ser el primer presidente de la Nación elegido popularmente por la ley de voto universal, secreto y obligatorio, fue Comisario de Policía. "No renieguen de esta noble y sacrificada profesión".

Apropol Noticias